martes, abril 16, 2013

Laboratorios Experimentales - Los Hornos Crematorios de "Población Sobrante"

 Manuel Freytas es periodmás difundidos y referenciados en la ista, investigador, analista de estructuras del poder, especialista en inteligencia
y comunicación estratégica.
Es uno de los autores Web.


Los nuevos hornos crematorios de "población sobrante" operan y están activados durante las 24 horas del día. Son completamente invisibles porque el sistema (los gobiernos, la prensa y la población mundial) son indiferentes a su ejecución y no los registran en las estadísticas. No se trata de Hitler, sino de los nuevos laboratorios militares experimentales de "solución final".

El humano, un animal supuestamente racional, hoy formado mental y psicológicamente por los programas y las pensamientos de acción del sistema capitalista que gobierna el planeta, es el único espécimen que desarrolló una estrategia y un plan de acción para dominar, controlar, y explotar a sus semejantes ejecutando políticas de extermino social y de rapiña medio ambiental más allá de sus necesidades individuales.

En perspectiva científica, el humano (formado por sistema capitalista) es un depredador en gran escala que, a diferencia de las otras especies, ya no mata por supervivencia, sino por construcción de dominio económico, político y social.
 Dentro de los parámetros funcionales del sistema capitalista (establecido como "civilización única") la "población sobrante" son las masas expulsadas del circuito del consumo como emergente histórico de la dinámica de concentración de riqueza en pocas manos.

Estas masas, que se multiplican por las periferias de Asia, África y América Latina, no reúnen los estándares del consumo básico (supervivencia mínima) que requiere la estructura funcional del sistema para generar rentabilidad y nuevos ciclos de concentración de activos empresariales y fortunas personales.

Además, esa masas expulsadas del circuito del consumo, requieren (para darle una pantalla "compasiva" al sistema) de una estructura "asistencialista" compuesta por la Organización de Naciones Unidas (ONU) y las organizaciones internacionales que representan una carga y un "pasivo indeseable" en los balances de gobiernos y empresas trasnacionales a escala global.

Dentro del mercado y de la sociedad de consumo capitalista, la lógica de producción no se mide por la satisfacción de las necesidades básicas de la sociedad (comida, vivienda salud, educación etc.) sino por los parámetros de optimización de la rentabilidad privada.
La producción de bienes y servicios (esenciales para la supervivencia) controlada por el capitalismo está socializada, pero su utilización está privatizada: No responde a fines sociales de distribución equitativa de la riqueza producida por el trabajo social sino a objetivos de búsqueda de rentabilidad capitalista privada.

El objetivo estratégico central del sistema (su lógica y esencia funcional) está motorizado, en primer término, por la búsqueda de la rentabilidad para sus empresas y bancos transnacionales, su columna vertebral ejecutora de sistema económico dominante a escala planetaria.

Esta dinámica - históricamente probada - genera un resultante contradictorio:
Achicamiento del consumo, concentración de riqueza en pocas manos, y expulsión del circuito del consumo y de la supervivencia de miles de millones de personas.
La población del mundo ya supera los 7.000 millones de personas, de la cuales sólo alrededor de 500 millones, las "clases altas" (ricos y súper ricos) se ubican en el status de "nivel óptimo" de consumo que requieren las necesidades operativas de rentabilidad de los bancos y empresas que hegemonizan la industria, el comercio y las finanzas del sistema capitalista impuesto a escala global.

Fuera de este triángulo del "consumo óptimo", compuesto en su vértice por el segmento de los ricos y "súper-ricos", alimentado por el sector concentrador de riqueza a escala global, se encuentran otros 2.500 millones de personas, las que (sin llegar al "consumo óptimo" de los "súper ricos") desarrollan un "consumo regular" de los bienes y servicios producidos y ofertados (para quien pague por ellos) por la estructura productiva capitalista.

Este sector está formado por los sectores llamados "clases medias" (en estratos de "alta" a "baja") que se ubican en el medio de la pirámide de la sociedad de consumo capitalista, tanto en los países centrales como en las áreas periféricas, emergentes o subdesarrolladas, de Asia, África y América Latina.

Debajo de estos segmentos, hay una franja de población de aproximadamente 3.500 millones de personas que oscilan entre la "pobreza estructural" (no cubren sus necesidades básicas) y la "indigencia" (carentes de medios de supervivencia), que conforman una "masa crítica" de expulsados del circuito del mercado masivo del consumo.

"Pobres estructurales" e "indigentes", marcan las fronteras de la exclusión social, y son el producto histórico más representativo, el emergente social de un sistema económico que no produce con fines sociales sino con fines de rentabilidad individual conseguida con la explotación del trabajo social.

Como el sistema dominante solo produce para quien pueda pagar por los bienes y servicios, esta masa expulsada del circuito del consumo (por la dinámica concentradora de riqueza en pocas manos) le "sobra" al sistema capitalista, y sólo una cantidad reducida (la masa integrada que va quedando detrás de las expulsiones periódicas) le produce ganancia a las grandes empresas y bancos transnacionales que controlan todos los eslabones del mercado y la producción mundial.

Y esta expulsión sistemática de los parámetros de supervivencia humana arroja un resultado:

Según la ONU, en el mundo ya hay más de 3.000 millones de personas que padecen hambre, pobreza o desnutrición, la cifra más alta de la historia, cerca de la mitad de la población mundial, que hoy ya se estima en alrededor de 7.000 millones de personas.

Según la ONU, con "menos del 1%" de los fondos económicos que han utilizado los gobiernos capitalistas centrales para salvar al sistema financiero global (bancos y empresas que han desatado la crisis económica), se podría resolver la calamidad y el sufrimiento de los miles de millones que son víctimas de la hambruna a escala mundial.
¿Y porqué no se hace? Por una razón de fondo:
Los pobres, los desamparados, la "población sobrante", no son un "producto rentable" para el sistema capitalista.
No consumen, o lo poco que pueden consumir para supervivir en escalas marginales, no alcanza para mantener los estándares de rentabilidad que requiere el aparato productivo y la sociedad de consumo capitalista.

Por lo tanto, la fábrica de "población sobrante" del sistema capitalista, genera como emergente más inmediato bolsones de rebelión y de estallidos sociales que se potencian a niveles impensables dentro del colapso económico financiero desatado a escala mundial.

La "solución malthusiana"
  • ¿Qué hacer con la "población sobrante", con los pobres, con los desintegrados expulsados del mercado del consumo capitalista?
  • ¿Pueden volver a ser incluirlos dentro del mercado como consumidores regulares?
Para los expertos, en la actual configuración del sistema productivo mundial (sólo orientado al segmento de los que pueden pagar) es lógicamente improbable (sino imposible) reincorporar a la masa de "población sobrante" que sólo podría realizarse por medio de la "socialización" del producido de riqueza mundial.

Algo imposible de realizar dentro de los parámetros de rentabilidad privada que rige la estructura capitalista privada nivelada para todo el planeta.

¿Y que va a pasar cuando los pobres y los hambrientos, empiecen a estallar como una masa de rebelión violenta por las áreas emergentes y subdesarrolladas del sistema a escala global?

El sistema, más allá de un asistencialismo superficial, no está diseñado ni preparado para cubrir contingencias alimentarias a gran escala como ya se verificó con la crisis alimentaria producida por la suba de alimentos en el 2008.

En la Cumbre Mundial sobre Seguridad Alimentaria que se celebró en Roma, en noviembre pasado, el director general de la Organización para la Agricultura y la Alimentación (FAO) de Naciones Unidas, Jacques Diouf, ante la ausencia de los líderes políticos de los países ricos, señaló,
"el problema del hambre no es una prioridad para los países más ricos".
El fracaso reiterado de las cumbres por la solución de la pobreza y del hambre, revela por si solo que los pobres y hambrientos del mundo (por una estricta valoración de la ecuación "costo-beneficio" capitalista) ya fueron abandonados a su suerte y condenados a muerte sin juicio previo.

El capitalismo, está probado, carece de una salida inclusiva y también de una salida asistencialista para la masa de población sobrante que se incrementa aceleradamente con la crisis económica del sistema.

Pague o haga dieta: Parece ser la receta final del sistema capitalista para la masa mundial de población sobrante, empobrecida y hambrienta, que permanece fuera del mercado del consumo.
  • ¿Qué hacer con los pobres y hambrientos que pueden marchar en una rebelión sangrienta y desesperada hacia la conquista de comida por la fuerza en las grandes urbes?
  • ¿Si el sistema no los puede incluir cuál es la solución?
Aquí llegamos al punto de "solución malthusiana" más descarnada.
Si el sistema capitalista no los puede incluir y quiere sobrevivir, evitando una masiva rebelión de los pobres atacando sus metrópolis, por lógica, tiene que buscar y concretar una nueva forma quirúrgica de exterminarlos sin dejar rastro.

¿Nuevos hornos crematorios de "solución final" en gran escala?

Laboratorios experimentales
Como principio experimental, los nuevos hornos crematorios de "población sobrante" ahora cambiaron de denominación. Ya no se llaman hornos crematorios sino "guerra contraterrorista".

Bajo esa denominación, desde el 2001, funcionan operaciones militares de exterminio masivo que abarcan áreas estratégicas de "población sobrante" de Asia, África y Medio Oriente.

Los nuevos hornos crematorios son los bombardeos masivos a supuestos búnkeres de "terroristas" situados en áreas densamente pobladas de poblaciones civiles habitadas por pobres y marginales, conformados como nuevos laboratorios experimentales de "solución final" (incorporada) para contener las futuras rebeliones de hambrientos.

En Irak, distintas organizaciones internacionales estiman en más de un millón los muertos desde la ocupación, en Afganistán, las victimas se cuentan por centenares de miles en los distintos frentes militares imperiales de Asia y África, las víctimas se suman por decenas de miles.

Los exterminios militares continuados de Israel en Gaza y en Líbano, son apenas la punta de un iceberg de un genocidio en alta escala de "población sobrante" que desde el 2001, y en nombre de la "guerra contraterrorista", ha masacrado a millones de seres humanos en las áreas subdesarrolladas y pobres de Asia, África y Medio Oriente.

Las matanzas son diarias, sistemáticas, continuas, y nadie las contabiliza en una estadística general que seguramente sorprendería y shockearía por la intensidad numérica de las masacres que se suman ante la indiferencia mundial de gobiernos y de las sociedades idiotizadas y alienadas por la estructura mediática.

Mientras la población "incluida" goza de espectáculos, consume productos y depresión individualista, y vive sus problemas como el fin de la historia, hay una maquinaria militar aceitada que ejecuta "población sobrante" durante las 24 horas del día.

Esta nueva "solución final" maltushiana aplicada militarmente, que evoluciona de lo simple a lo complejo, tiene un clara línea de ejecución y continuidad en los procesos de ocupación militar (Irak y Afganistán) y en los distintos escenarios de "guerra contra el terrorismo" en Asia, África y Medio Oriente.

Líbano, Irak, Gaza, Afganistán, Irak, Pakistán, Sudán, Somalia, entre otros (al margen de los objetivos geopolíticos y militares que representan dentro del tablero de la guerra intercapitalista por el apoderamiento del petróleo y de los recursos estratégicos), son teatros experimentales de exterminio militar en masa de "población sobrante" que funcionan bajo la carátula operativa de la "guerra contra el terrorismo".

Bajo la total indiferencia de la población mundial "incluida", casi a diario, y en nombre de la "guerra contraterrorista", se registran matanzas militares de "población sobrante" que son tomadas como un "hecho natural" por la prensa del sistema.
  • Gaza
  • Líbano
  • Afganistán
  • Pakistán
  • Irak
  • Sudán
  • Somalia
  • Nigeria
  • Yemen,
...son los ejemplos más sobresalientes de estos ensayos experimentales de supresión militar diaria de "población sobrante" que se suceden ante la total indiferencia de la sociedad mundial de los incluidos en el mercado del consumo.

En este escenario, luego de Líbano y de Gaza, la última experiencia más sobresaliente de exterminio militar relámpago de "población sobrante" en masa fue Sri Lanka, en mayo del año 2010.

En Sri Lanka (ex Ceilán), durante el año 2010, en lo que EE.UU. y las potencias occidentales calificaron como "fase final contra el terrorismo tamil" fueron asesinadas, en sólo cuatro semanas, más de 20.000 civiles, según una investigación del diario británico The Times.

La cifra, triplicó la información oficial aportada por la ONU y el gobierno títere ceilandés. A su vez, la operación de exterminio militar dejó a más 300.000 civiles con sus viviendas destruidas y sometidos a una catástrofe humanitaria sin precedentes.

La masacre, realizada mediante bombardeos aéreos y terrestres ininterrumpidos sobre poblaciones civiles, sentó un precedente de "práctica genocida impune", un procedimiento de exterminio militar aceptado y tolerado sobre la base de la complicidad del "silencio" de los gobiernos mundiales y de las organizaciones internacionales, a los que se sumaron (en calidad de grandes ocultadores y manipuladores) las grandes cadenas mediáticas y sus repetidoras locales a nivel de los cinco continentes.

Pero el laboratorio nunca se detuvo. Más allá de sus cíclicas "masacres relámpago" las masacres funcionan durante las 24 horas del día como una aceitada maquinaria de exterminio masivo que no se detiene nunca.

En,
  • Afganistán
  • Irak
  • Pakistán
  • África
  • Medio Oriente,
...los operativos masacre de "población sobrante" son sistemáticos, y las cifras de muertos (que se suman a diario) no son registrados en forma general por las estadísticas oficiales ni por la prensa del sistema.

Son los nuevos hornos crematorios para exterminar a los excluidos "sobrantes" del sistema, que pasan desapercibidos por la malla de complicidad existente entre los medios de comunicación, los gobiernos y la sociedad de los "incluidos" a escala global.

Como le diría Bush a Obama:
Se trata de la "guerra contraterrorista", estúpido

La propiedad privada y las mafias de la privatización ante el cambio de ciclo y el Nuevo Paradigma humano.

La esclavitud como forma de propiedad privada

La historia nos enseña que no podemos clasificar las conductas de una manera absoluta entre buenas o malas. La esclavitud por ejemplo, que en nuestros días la inmensa mayoría de las personas coincidirían en calificar como de práctica deplorable e inhumana. Sin embargo, en sus inicios representó una solución revolucionaria al conflicto generado por un gran cambio de paradigma social para aquella época: la transición de la forma de vida nómada al nuevo paradigma de la vida sedentaria. Las luchas entre nómadas y sedentarios por alimentos por los que todos ellos creían tener derecho, terminaban con la muerte de unos u otros. Así pues, cuando los primeros grupos pobladores sedentarios empezaron a perdonar la vida a los nómadas vencidos a cambio de techo y comida, y obligándoles a adaptarse al estilo de vida sedentario, nació la esclavitud. Para los sedentarios era mas inteligente integrar a los vencidos dándoles alimento y cobijo que matarlos. De esta forma los convertían en sedentarios y se hacían mas fuertes para defender sus “propiedades” frente a los nómadas todavía no convertidos en sedentarios. Ese proceder también supuso el nacimiento de la propiedad privada, tanto sobre las cosas como sobre los propios seres humanos.
Desde el punto de vista de la conciencia de quienes realmente somos y de a que cosa pertenecemos, la historia de la evolución humana se compone de avances y retrocesos. La abolición formal de la esclavitud ha sido pues un avance y al mismo tiempo un engaño. Un avance porque se postulaba que ningún ser humano podía pertenecer a otro, y eso planteaba, en teoría, el fin de la propiedad privada sobre seres humanos. Y también ha sido un engaño en el sentido de que nacieron alternativas sociales para conseguir el mismo resultado evitando que se le llamara esclavitud. El trabajo asalariado y el capitalismo han sido la forma de sofisticar la esclavitud para que los esclavos se sientan libres en una sociedad falsamente democrática. Cuando un pueblo no depende de si mismo, ni es libre ni existe democracia. Lo mismo podemos decir del individuo y de su libertad de conciencia.

La historia censurada de nuestra Alta Edad Media

Entre los avances y retrocesos de nuestra evolución se encuentran los logros que conseguimos durante el periodo de la alta edad media (1). Al contrario de lo que nos han enseñado en la escuela, fue una época floreciente. La democracia, sostenida por el autogobierno de pueblo, permitió el desarrollo de una sociedad con unos valores humanos mucho mas avanzados de los que han venido prevaleciendo posteriormente y hasta la fecha. Pero la historia ha sido intencionadamente alterada y manipulada para que los libros de texto escondan lo que sucedió realmente en este periodo en España.
Fue precisamente durante esta época dorada de la historia en España cuando más se compartió, convirtiéndose la propiedad privada en la menor expresión conocida. Las tierras pertenecían a la comunidad y la explotación de las mismas era rotatoria entre sus habitantes. Las decisiones se tomaban conjuntamente en asambleas.
Sin embargo, algo ocurrió a partir del siglo XIV que determinó el final de un avance y el inicio de un retroceso en nuestra evolución, y que se ha mantenido hasta la actualidad. Ese giro en la evolución humana, como sociedad, sigue siendo un misterio para los historiadores que han estudiado seriamente esta época; pero para quienes hemos estado juntando información sin menospreciar las fuentes, pero sometiéndola a la presión de una rigurosa verificación y con análisis comparativos entre ellas, podemos deducir que ese giro ha sido el fruto de un gran plan secreto a largo plazo realizado y ejecutado por los llamados sabios de Sión y sus descendientes herederos.
En este breve ensayo sólo vamos a tocar uno de estos aspectos de este retroceso, el del resurgimiento de la propiedad privada y, recientemente, el nacimiento de la propiedad intelectual.

La propiedad privada

El concepto de propiedad privada es un concepto perverso en el sentido de que pretende escapar de las leyes del universo. Aunque sólo parece conseguirse parcialmente y durante un periodo de tiempo limitado en nuestro planeta. Se consigue parcialmente porque todo lo que un ser humano dice que posee materialmente no se lo puede llevar a ninguna parte cuando abandona su encarnación temporal. Pero si pudieran lo intentarían. La razón es que todavía no se han dado cuenta de que no les conviene intentar violar esas leyes universales.
En la naturaleza no existe la propiedad. Ni siquiera nuestro cuerpo físico nos pertenece. Lo tenemos en usufructo para utilizarlo como vehículo mientras estemos aquí. La pretensión de registrar como propiedad privada una idea o una creación intelectual, nos da una idea de hasta que punto algunas sociedades humanas se ha alejado de la naturaleza y de sus leyes universales.
Estamos hablando de la misma locura que ha permitido a multinacionales como Monsanto patentar la genética de especies vegetales. Si Dios no lo ha hecho, ¿porqué Monsanto creerá tener derecho a hacerlo? Es una pregunta retórica sin duda, ellos saben que no lo tienen, pero hasta la fecha su particular moral se lo permite sin ningún problema. En realidad todo esto es un burdo pretexto intelectual para robar y someter descaradamente a sus semejantes.
Lo mismo podemos decir de cualquier clase de propiedad. La propiedad privada consiste en reclamar un supuesto derecho antinatural para poder obtener un beneficio a costa de otros. Se trata de un concepto agresivo contra la libertad de aquellos que son ajenos a las mafias de la propiedad. Pretenden justificar sus actos intentando criminalizar a quienes se resisten a pagar sus impuestos. Por utilizar una planta silvestre, por hacer uso del agua, por cantar o compartir una canción, por recitar un poema... y quizá pronto por respirar el aire.

¿Quienes son los piratas?

Criminalizan a sus semejantes acusándoles de piratas. Buena ironía. Acusan justamente de lo que están haciendo ellos. Al patentar o registrar una idea como propia están pirateando a la naturaleza, se están pirateando a ellos mismos, ya que nos están pirateando a todos. Y luego volverán a intentar hacerlo cuando pretendan cobrar por el uso de esas ideas o cosas. Doblemente pirateados por esas mafias.
Pero en realidad estamos siendo tres, cuatro o muchas mas veces pirateados. Para rizar el rizo, y haciendo alarde de gran inspiración y creatividad, logran imponer un “canon” por la adquisición y uso de soportes que permiten reproducir texto, imagen y sonido. Le llaman “canon” pero no es más que un impuesto que se paga directamente a la mafia y del cual el Estado recibirá su IVA.
Aquí vemos claramente como este Estado, que en el caso de la mayoría de países no nos pertenece al pueblo, está directamente implicado y al servicio de esas mafias, del mismo modo que lo está de las corporaciones financieras y del Banco Mundial.
Y después de la acusación practican el acoso. La ironía es que al acoso lo llaman “persecución a la piratería”. Todo forma parte del sucio negocio al que llaman gestión de derechos. Negocio gracias al cual no sólo nos roban económicamente mediante impuestos, sino que también están coartando nuestra libertad natural, inherente a todo ser humano, de compartir y comunicarnos.

Ante las puertas del Nuevo Paradigma

Pero ahora estamos ante las puertas de un nuevo paradigma. Consiste en compartir, enseñar, colaborar. La energía predominante va a ser la del amor. Potenciar el servicio a los demás por encima del servicio a uno mismo.
No nos consideramos los propietarios intelectuales de nada de lo aquí expuesto. Todos lo somos compartiendo la misma información. La creatividad consiste en escoger fragmentos de información y combinarlos y marearlos hasta hacerles decir lo que queremos expresar. Pero todo ello ya existe desde antes de haberlo procesado mentalmente. Darse cuenta de ello significa saber que los “autores” nunca han existido.
Cuando un pájaro canta está haciendo lo mismo que nosotros cuando decimos que estamos creando algo. Pero ningún pájaro se ha declarado nunca autor de su piar. Algunos seres humanos se han ido alejando tanto de su propia esencia que ello les ha permitido auto-proclamarse dueños de ideas y de información, otorgándose el derecho de apropiarse de esas ideas y de esa información como suyas.
Lo que la nueva era que iniciamos en este cambio de ciclo nos depara, es la sabiduría de reconocer que la propiedad privada es antinatural y contraria a las leyes del universo.
La propiedad privada no pertenece al Nuevo Paradigma.
 
(1) "La democracia y el triunfo del Estado", "Naturaleza Ruralidad y Civilización", "El giro estatolátrico" (de Félix Rodrigo Mora)
 
Equipo de free-news.org

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