Ha llegado el
momento para venir con una historia de seguimiento para demostrar,
además, que el horno de microondas es gravemente peligroso para las
personas y no sólo.
Los productores de hornos de microondas e incluso los
científicos afirman que el horno de microondas, no sólo está bien
usarlo, sino que es realmente, incluso recomendable usarlo. Algunos
van tan lejos como para afirmar que hace la comida más saludable.
Cancerhelp.co.uk dice por ejemplo, que,
Cancerhelp.co.uk dice por ejemplo, que,
"utilizar el microondas para cocinar puede ser en realidad una manera muy saludable de cocinar ",
...pero, ¿cómo
podría ser saludable cuando irradia el alimento y destruye las
vitaminas como la vitamina
B12?
Es cierto que el horno de microondas utiliza una forma no ionizante de radiación que no es cancerosa como la radiación ionizante, pero aun así, ¿está usted dispuesto a arriesgar su salud en una forma rápida al calentar su comida? Hay otras formas de calentar sus alimentos sin riesgos ni controversias.
Algunos, pero no todos los estudios sugieren que la exposición a largo plazo a la forma no ionizante de radiación puede tener efectos cancerígenos. Huelga decir que la radiación ionizante es altamente cancerígena (puede provocar cáncer) y sólo unas pocas exposiciones a la radiación ionizante pueden resultar en una forma aleatoria de cáncer.
Es cierto que el horno de microondas utiliza una forma no ionizante de radiación que no es cancerosa como la radiación ionizante, pero aun así, ¿está usted dispuesto a arriesgar su salud en una forma rápida al calentar su comida? Hay otras formas de calentar sus alimentos sin riesgos ni controversias.
Algunos, pero no todos los estudios sugieren que la exposición a largo plazo a la forma no ionizante de radiación puede tener efectos cancerígenos. Huelga decir que la radiación ionizante es altamente cancerígena (puede provocar cáncer) y sólo unas pocas exposiciones a la radiación ionizante pueden resultar en una forma aleatoria de cáncer.
La exposición a
la radiación ionizante se hace cuando se toma una radiografía por
ejemplo, o por otros medios.
El ADN humano es muy sensible a las radiaciones de cualquier forma, debido a que el tiempo de exposición, tanto a la radiación ionizante y no ionizante puede cambiar el ADN de una célula. Si esto sucede, entonces las instrucciones que trae construidas la célula sobre cómo vivir y crecer son completamente revueltas. Entonces es posible que la célula haga algo muy diferente de lo que se supone que debe hacer.
El ADN humano es muy sensible a las radiaciones de cualquier forma, debido a que el tiempo de exposición, tanto a la radiación ionizante y no ionizante puede cambiar el ADN de una célula. Si esto sucede, entonces las instrucciones que trae construidas la célula sobre cómo vivir y crecer son completamente revueltas. Entonces es posible que la célula haga algo muy diferente de lo que se supone que debe hacer.
Por ejemplo,
puede convertirse en cancerosa y seguirse reproduciendo de una
manera incontrolada. Esto podría tardar años en ocurrir, pero
todavía significa que con el tiempo puede desarrollarse un cáncer.
Ahora, después de saber por qué el horno microondas es peligroso, es el momento de presentar un experimento realizado en el país hace casi cinco años, por Arielle Reynolds de Knoxville, Tennessee.
Más abajo presentamos un proyecto de la feria de ciencias que hizo Arielle Reynolds. En él, ella tomó agua filtrada y la dividió en dos partes. La primera parte la calentó a ebullición en una olla en la estufa, y la segunda parte la calentó a ebullición en un horno de microondas.
Ahora, después de saber por qué el horno microondas es peligroso, es el momento de presentar un experimento realizado en el país hace casi cinco años, por Arielle Reynolds de Knoxville, Tennessee.
Más abajo presentamos un proyecto de la feria de ciencias que hizo Arielle Reynolds. En él, ella tomó agua filtrada y la dividió en dos partes. La primera parte la calentó a ebullición en una olla en la estufa, y la segunda parte la calentó a ebullición en un horno de microondas.
Luego, después
de enfriar ella utilizó el agua para regar dos plantas idénticas
para ver si no habría ninguna diferencia en el crecimiento entre el
agua hervida normal y el agua hervida en un horno de microondas. Pensaba
que la estructura o la energía del agua podía verse comprometida por
las microondas.
Al final resultó
que, incluso ella se sorprendió de la diferencia.
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