martes, febrero 17, 2009

Encendido de Júpiter y Extraño Objeto Captado por la NASA

Observar y Observarse

Observar y observarse a sí mismo son dos cosas completamente diferentes, sin embargo ambas exigen atención. En la observación la atención es orientada hacia afuera, hacia el mundo exterior, a través de las ventanas de los sentidos. En la auto-observación de sí mismo, la atención es orientada hacia dentro y para ello los sentidos de percepción externa no sirven, motivo este más que suficiente como para que sea difícil al neófito la observación de sus procesos psicológicos íntimos.El punto de partida de la ciencia oficial en su lado práctico es lo observable. El punto de partida del trabajo sobre sí mismo es la auto-observación, lo auto-observable.Incuestionablemente estos dos puntos de partida, renglones arriba citados, nos llevan en direcciones completamente diferentes. Podría alguien envejecer enfrascado entre los dogmas intransigentes de la ciencia oficial, estudiando fenómenos externos, observando células, átomos, moléculas, soles, estrellas, cometas, etc., sin experimentar dentro de sí mismo ningún cambio radical. La clase de conocimiento que transforma interiormente a alguien jamás podría lograrse mediante la observación externa. El verdadero conocimiento que realmente puede originar en nosotros un cambio interior fundamental tiene por basamento la auto-observación directa de sí mismo. Es urgente decirle a nuestros estudiantes Gnósticos que se observen a sí mismos y en qué sentido deben auto-observarse y las razones para ello. La observación es un medio para modificar las condiciones mecánicas del mundo. La auto-observación interior es un medio para cambiar íntimamente.Como secuencia o corolario de todo esto, podemos y debemos afirmar en forma enfática que existen dos clases de conocimiento, el externo y el interno y que, a menos que tengamos en sí mismos el centro magnético que pueda diferenciar las calidades del conocimiento, esta mezcla de los dos planos u órdenes de ideas podrían llevarnos a la confusión. Sublimes Doctrinas seudo-esotéricas con marcado cientificismo de fondo pertenecen al terreno de lo observable, sin embargo son aceptadas por muchos aspirantes como conocimiento interno.Nos encontramos pues ante dos mundos, el exterior y el interior. El primero de estos es percibido por los sentidos de percepción externa; el segundo sólo puede ser percibido mediante el sentido de auto-observación interna. Pensamientos, ideas, emociones, anhelos, esperanzas, desengaños, etc. son interiores, invisibles para los sentidos ordinarios comunes y corrientes, y sin embargo son para nosotros más reales que la mesa del comedor o los sillones de la sala. Ciertamente nosotros vivimos más en nuestro mundo interior que en el exterior; esto es irrefutable, irrebatible. En nuestros Mundos Internos, en nuestros mundos secretos, amamos, deseamos, sospechamos, bendecimos, maldecimos, anhelamos, sufrimos, gozamos, somos defraudados, premiados, etc.Incuestionablemente los dos mundos interno y externo son verificables experimentalmente. El mundo interior es lo auto-observable en sí mismo y dentro de sí mismo, aquí y ahora. Quien de verdad quiera conocer los “Mundos Internos” del planeta Tierra o del Sistema Solar o de la Galaxia en que vivimos debe conocer previamente su mundo íntimo, su vida interior, particular, sus propios “Mundos Internos”. “Hombre, conócete a ti mismo y conocerás al Universo y a los Dioses”. Cuanto más se explore este “Mundo Interior”, llamado “Uno Mismo”, tanto más comprenderá que vive simultáneamente en dos mundos, en dos realidades, en dos ámbitos, el exterior y el interior. Del mismo modo que a uno le es indispensable aprender a caminar en el “mundo exterior” para no caer en un precipicio, no extraviarse en las calles de la ciudad, seleccionar sus amistades, no asociarse con perversos, no comer veneno, etc., así también, mediante el trabajo psicológico sobre sí mismo, aprendemos a caminar en el “Mundo Interior”, el cual es explorable mediante la auto-observación de sí. Realmente el sentido de auto-observación de sí mismo se encuentra atrofiado en la raza humana decadente de esta época tenebrosa en que vivimos.A medida que nosotros perseveramos en la auto-observación de sí mismos el sentido de auto-observación íntima se irá desarrollando progresivamente.

Aproximacón a espacios adimendionales con total libertad.

Vuestra sociedad os enseña desde muy pequeños a labraros un
porvenir, a defenderos por vosotros mismos de los demás, a ganaros la
vida por vuestra propia cuenta. Os enseña a ser los mejores, los
primeros. Y poco os enseña de que es necesario compartir.
Ahí está el error de vuestra sociedad. Muy pocos entienden el
verbo compartir. No entienden cómo alguien puede darlo todo sin
esperar nada a cambio. Cuando es al revés, cuando uno piensa que es
al revés, mejor dicho, recibirlo todo sin entregar nada a cambio, es un
error. Eso produce la acumulación, el interés desmedido, el
desequilibrio.
Basta con saber compartir adecuadamente, dando todo y más,
para recibir todo y mucho más. Pero eso, aún, buena parte de vuestra
sociedad no lo entiende. Por lo tanto, os sugiero, que no recomiendo,
tan solo sugiero, dar, dar, dar. Este es el verdadero verbo que nos
interesa aprehender debidamente, asumiéndolo como algo básico.
En este dar cada uno, incluso lo que no tiene, pone en juego el
equilibrio del cosmos. Verdaderamente el cosmos se desequilibra y,
para buscar el propio equilibrio, el cosmos tiene que dar. Y tiene que dar
a aquel que lo ha desequilibrado inteligentemente. Por eso el cosmos
aboca toda su energía y todo su valor hacia aquellos que son seres que
verdaderamente dan. Es así de simple y sencillo.
Y lo es así, tan sencillo, porque el cosmos es una fórmula
matemática pura y simple; el cosmos no tiene nada de inteligente. Sí,
verdaderamente el cosmos no es inteligente, es un programa muy bien
estructurado y realizado, pero en sí no es inteligente.
Sí lo es verdaderamente el atlante auténtico, el atlante que, a
través de la auto-observación y la reflexión, puede llegar a comprender
en profundidad lo que es el cosmos holográfico cuántico y lo que son y
representan los demás seres en este mundo de manifestación.
Y lo va a comprender, no al nivel intelectual. Porque el intelecto en
esa medida es o forma parte del mismo cosmos holográfico cuántico.
Por lo tanto, un estado numérico, un estado dual, intelectivo y nada
más.
El verdadero atlante lo reconoce porque trasciende su
pensamiento intelectivo, intelectual, de razonamiento, su pensamiento
determinista. Se proyecta por “encima”, entre comillas, de sus
circunstancias egoicas y se sitúa en un punto en el que la transparencia
mental es total, es absoluta, es objetiva. Siempre a su nivel, claro está,
me estoy refiriendo a su vibración.
Y, cuando el elemento atlante comprende verdaderamente que es
capaz de trascender ese espacio virtual, dual, determinista, egoico, y
situarse en esas esferas de pensamiento en las que observa impasible
todas las circunstancias que aquí, en el plano tridimensional, se califican
como buenas o malas, positivas o negativas, cuando se sitúa en ese
nivel trascendental, como digo, no hay circunstancias positivas o
negativas, buenas o malas, blancas o negras… Hay circunstancias que,
transferidas expresamente por el fractal, juegan. Juegan en un mundo
en el que la ilusión, la fantasía, la virtualidad, es un hecho.
Por eso ahora, en estos instantes, en estos momentos, en esta
época, en estos tiempos, es tan importante y necesario centrarse,
equilibrarse y armonizarse. Porque cada individuo es réplica de todos
los demás. Y cada individuo debe equilibrarse y armonizarse, porque
así “contagiará” a los demás, porque así los demás se asimilarán a él. Y
ello formará una masa crítica lo suficientemente importante y capacitada
para extrapolar su pensamiento y “volar”.
Amigos, hermanos, las sociedades no avanzan en solitario. Los
individuos en solitario no ayudan a avanzar a las sociedades. Las
sociedades de todos los tiempos, en todos los mundos, en todas las
dimensiones, avanzan gracias al esfuerzo y apoyo grupal, a la unidad
de pensamiento. Entonces sí, avanzan y mucho.
Ahora, en estos tiempos, sí que se requiere de un gran avance,
todos sois conscientes de ello. Hace tiempo avisamos de que las
trompetas habían sonado. Hace años también dimos ese aviso. Tal vez,
años atrás no podíais daros cuenta de las circunstancias que os
envolverían en vuestra sociedad, en vuestro conjunto grupal.
Ahora sí, ahora podéis ver exactamente hacia dónde dirigen sus
pasos las sociedades compuestas de puro materialismo, de
individualidad, de egocentrismo, de usura, de ansias de poder. Estas
sociedades no son sociedades armónicas, son sociedades a secas.
A nosotros, en este caso a vosotros, os interesan las sociedades
armónicas. Os interesa especialmente vivir en sociedades armónicas.
Vivir en esta tercera dimensión en auténticas sociedades equilibradas,
armonizadas y justas.
Pero, para que ello sea posible debéis reflexionar, debéis meditar.
Debéis hacerlo en solitario pero pensando que vuestro trabajo es para
todos. Cuando os entretengáis en la reflexión interior, pedid de corazón
que todos vuestros esfuerzos, vuestras investigaciones,
comprobaciones, lo sean para ayudar a los demás. Y el cosmos, en
total desequilibrio, tendrá necesariamente que aportar su parte. Y el
cosmos os clarificará.
Pero, para que ello sea posible debéis reflexionar, debéis meditar.
Debéis hacerlo en solitario pero pensando que vuestro trabajo es para
todos. Cuando os entretengáis en la reflexión interior, pedid de corazón
que todos vuestros esfuerzos, vuestras investigaciones,
comprobaciones, lo sean para ayudar a los demás. Y el cosmos, en
total desequilibrio, tendrá necesariamente que aportar su parte. Y el
cosmos os clarificará.
Preguntaréis, tal vez, que para qué sirven o hacia dónde van mis
pensamientos. “Todo son palabras”, acaso diréis. Ciertamente son
palabras, pero es lo único que os podemos dar, nuestra palabra,
nuestro pensamiento. Y os lo damos sin pediros nada a cambio.
Acaso sí, esperamos que en un breve futuro podamos fundirnos en
un abrazo común. En un lugar que no es lugar, pero que está todo. Y
para ello se necesitan mentes brillantes, poderosas, capacitadas.
Mentes que hayan renunciado a su propio ego, a su propio afán de
investigar únicamente para ellos mismos.
Fijaros que hago hincapié en el egocentrismo. Erradicad dicho
pensamiento. A cambio, ponedle humildad a vuestros actos. Sed
dóciles, pacientes, y exigentes únicamente con vosotros mismos.
Y, ¿todo ello, preguntaréis, para qué?” Pues sencillamente porque
para llevar a cabo un abrazo común con distintas culturas del cosmos,
es necesario que sepáis “volar”.
Que sepáis extrapolar vuestro pensamiento. Que os reconozcáis en otros planos de pensamiento. Que os unifiquéis en primer lugar
vosotros mismos con vuestras infinitas réplicas. Al menos, que
empecéis a fusionaros ya con otras réplicas vuestras, para al fin llegar a
una unión, a un círculo que va a consolidar un espécimen nuevo.
Efectivamente, esto es lo que tratamos de informar y de decir. Este
tema o estos temas que estamos tratando en Tseyor durante los últimos
tiempos, no están en ningún libro de texto. Puede que haya
aproximaciones.
Verdaderamente, lo que se está dando ahora es nuevo. Se está
propiciando la aproximación a los espacios adimensionales con total
libertad. Estamos trabajando, los de la Confederación, para entregaros
los últimos paquetes de este Décimo Pliego.
Queda poco tiempo para mantener este tipo de conversaciones
interdimensionales. Las cerraremos como es debido. Nos retiraremos a
nuestros pueblos Tseyor para ir trabajando, cada uno en su pueblo
adecuado, para prepararnos para el momento del rayo sincronizador.
Por lo que vamos a necesitar de un periodo que aquí vais a denominar,
y efectivamente así es, de oscurantismo secular. Para ello vamos a
necesitar ese retiro.
Para ello, el grupo Tseyor cerrará las comunicaciones al uso, y
establecerá otro tipo de comunicaciones, grupales por supuesto. En
conjunto, en hermandad, pero en lugares adecuados y proclives a
establecer comunicaciones interdimensionales de todo tipo.
Puertas adimensionales que permitan el contacto físico y psíquico
con gran rapidez. Y también con gran rapidez puedan extrapolarse, en
este caso plasmáticamente, elementos técnicos, científicos, para
vuestro uso. Previamente a que vosotros hayáis comprendido el uso de
los mismos y su funcionamiento.
Hasta tanto vuestra inteligencia no sea capaz de entender
procesos tecnológicos de ese tipo, no seréis capaces de traspasarlos de
una unidad de tiempo a otra. Necesitaréis puertas adimensionales, pero
para ello vuestra mente deberá estar preparada.
Espero entendáis perfectamente de lo que se trata. Aquí lo dejo
para la reflexión, aquí lo dejo para que lo maduréis. Pero nadie entrará
en esa puerta adimensional con un solo miligramo de ego, con un solo
miligramo de duda, de confusión, de dispersión…(Shilcars)

Fragmento tomado de:

CONVERSACIONES INTERDIMENSIONALES.
Periodo IV Edición 00
Núm. 244. Jornada de puertas abiertas
Badalona-Barcelona 6-2-2009. Hora 22:00 pm (hora española)
http://www.tseyor.com/
244. Aproximación a espacios adimensionales con total libertad

EL PENSAMIENTO Y EL PENSADOR

Los pensamientos fluyen desde el pensador que los tiene. Normalmente

estamos centrados en el flujo de los pensamientos más que en el

pensador del que manan.

El núcleo de nuestro ser permanente es el Pensador, y este es

siempre, produzca o no produzca pensamientos.

El Pensador mismo no contiene ninguna identificación, es libre e

incondicionado.

Es la identificación con los pensamientos la que nos ata.

Hay un centro de luz, de consciencia y de amor que es nuestro ser

permanente.

La consciencia central de nuestro ser está enfocada en sí misma,

mientras que la consciencia periférica se enfoca en el parecer, en

lo externo, para realizar sus funciones de adaptación al medio.

La consciencia permanente es adimensional, está fuera del espacio y

del tiempo.

Los pensamientos que surgen del núcleo central no son producto de

una reflexión, manan por sí mismos, son seguros y reales.

Los pensamientos que surgen de la periferia son accesorios,

inseguros, se producen por reflexión.

La fuente del pensamiento mana pensamientos, pero no contiene ningún

pensamiento.

Decir que yo soy un pensador es un pensamiento más, déjalo correr y

enfócate en la consciencia de donde proceden los pensamientos.

Entre pensamiento y pensamiento hay un intervalo vacío, ahí está

también el ser.

El pensamiento creativo no se nutre de pensamientos, sino del vacío

de pensamientos, o del pensador mismo.

El Pensador, lo mismo que genera pensamientos puede dejar de

producirlos e instalarse en su consciencia pura.

SERES DOBLEPENSANTES

En más de una ocasión nos ha dicho Silaucaar que los seres humanos somos seres doblepensantes, es decir, seres que "pensamos que pensamos", que tenemos un pensamiento autoconsciente y reflexivo, a pesar de que lo utilicemos poco. ¿Qué significa este pensamiento doble? Los animales piensan, sienten, son conscientes, pero no son capaces de pensar que piensan o de tener un pensamiento reflexivo. Viven en una mente concreta, que tiene consciencia, pero no capacidad para abstraer o auto-observarse.El estadio humano en la evolución del ser en el universo corresponde a un estadio doblepensante. Pensamos, percibimos, somos conscientes, y este pensamiento en primer grado lo ejercemos de forma cotidiana. Pero ejercemos poco el doble pensamiento, el pensamiento que observa al sujeto que piensa, siente, habla o actúa en su medio. Este doble pensamiento nos permite distanciarnos de nuestros automatismos, manías, miedos, caprichos y apegos egoicos.Digamos que el pensamiento de primer nivel es el pensamiento espontáneo y egoico, en el que estamos instalados en la vida cotidiana. Suele ser un pensamiento repetitivo, lleno de tendencias y rutinas. Pero tenemos la capacidad de ejercer un pensamiento en segundo grado, un pensamiento que también observa, percibe, advierte el funcionamiento del ego, sus pensamientos, sentimientos, actos de habla y acciones a la par que se realizan. Este pensamiento en segundo grado corresponde más a nuestro pensamiento abstracto, a nuestra mente superior, a nuestra capacidad para observar de modo imparcial, sin identificarnos con nada, sin juzgar, ni rechazar. Es un pensamiento que hay que poner en marcha de forma voluntaria y consciente, y mantenerlo así. Cuando ejercemos nuestro pensamiento doblepensante, es decir la auto observación, mejoramos nuestro estado de animo, nos elevamos por encima de los automatismos y prejuicios, nos volvemos más conscientes y creativos. El camino de la ascensión vibratoria y del perfeccionamiento del pensador y del pensamiento pasa por ejercer este pensamiento doble. de forma cotidiana y continua, de instante en instante. Si fuéramos capaces de mantener este pensamiento vigilante y atento de forma permanente se produciría en nosotros un cambio radical, nos catapultaríamos a nuestra realidad interior, al mundo adimensional. El pensamiento tridimensional es fundamentalmente unipensante. Mientras que el pensamiento adimensional es doblepensante. Digamos que en el mundo adimensional ejercemos de pleno el pensamiento en segundo grado. Hagamos la prueba práctica, pongámonos durante un espacio de tiempo a observar nuestros pensamientos, sentimientos, actos de habla y acciones, sin juzgar ni rechazar, mantengamos esta conciencia vigilante durante un rato, un buen rato, anotemos los resultados de esta experiencia. Será sorprendente apreciar como se han desbloqueado un montón de mecanismos automáticos, de manías o de prejuicios. Nos sentiremos transformados. Después de la primera prueba nos sentiremos inclinados cada día a mantener de forma continua, por un periodo de tiempo, este pensamiento doble. Normalmente cuando perdemos la intención de mantener la observación imparcial volvemos a nuestro automatismos mentales. Lo hacemos por pereza o por rutina, podemos encontrar toda clase de excusas para relegar la práctica del doble pensamiento. Tratemos de ir extendiendo los periodos de tiempo en que realizamos esta auto observación, cada vez se volverá más espontánea e impremeditada, entonces estaremos dando un paso decisivo en nuestra evolución. La única forma de apreciar qué es el doble-pensamiento es ejercitándolo.

Ascensión

1987 fue un año importante que marcó el principio de la ascensión, renacimiento y cambio de la Humanidad a la Cuarta Dimensión. La Convergencia Armónica de 1987 también marcó el principio de la alineación directa de nuestro sol con el centro de nuestra Galaxia, la Vía Láctea. Este muy raro evento cósmico ha estado exponiendo a nuestro sistema solar entero, a las intensas rondas de energía de “ondas de torsión”. Muchos creen que esta fuente de energía recientemente descubierta que emana del Centro de la Vía Láctea está activando nuestro ADN y está poniendo en movimiento el Gran Cambio largo tiempo profetizado por muchas tradiciones indígenas, incluso la maya, incaica, Hopi y Védica. Los archivos de cronometraje maya indican que el 2012 marca el cierre de varios grandes ciclos de tiempo: un ciclo del Calendario maya de 26,000 años, un ciclo de la Tierra de 78,000 años, un ciclo de la Tierra de 26 millones de años y los 225 millones de Años Galácticos. El cierre simultáneo de estos ciclos en el año 2012 es como un odómetro girando alrededor de la historia entera de nuestra galaxia, y quizás del cosmos entero. Es un momento cuando se espera que la humanidad, el Planeta Tierra, la Galaxia Vía Láctea y quizás la creación entera que tomen un salto simultáneo en la evolución.