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martes, marzo 27, 2018

domingo, agosto 06, 2017

EL Cambio de Conciencia es una Revolución


Estamos siendo testigos de múltiples cambios a nuestro alrededor. Cambios climáticos, que trastocan nuestro entorno conocido y que generan, para algunos, catástrofes y desastres que cuesta abordar y comprender. Cambios en la forma en que se enfrentan los temas económicos, donde se ha desatado una crisis planetaria difícil de manejar y que deja a los entendidos sin mucho que pronosticar a futuro, sumiendo a las personas en una energía de incertidumbre y miedo. Pero principalmente, estamos frente a una serie de movimientos internos que posibilitan que estas transformaciones tengan lugar.
Es importante darse cuenta que todo lo que sucede a nuestro alrededor tiene su origen en estados internos del ser humano. Y esta afirmación está muy lejos de querer generar culpabilidad por cómo están las cosas, sino que lo que pretendo es crear una conciencia de responsabilidad, la que a fin de cuentas es la única forma de cambiar nuestra perspectiva de lo que es nuestra vida y la del planeta. La responsabilidad por nuestras vivencias nos instala lejos de la victimización, que es un estado de desempoderamiento y miedo, y que nos lleva a entregar el poder de nuestra vida a personas o circunstancias externas que nada pueden hacer si no somos nosotros quienes los llamemos a participar de nuestra vida, muchas veces, precisamente para encontrar aquel culpable que nos permita no hacernos cargo, como creadores, de nuestras penas y felicidades.
El cambio de conciencia al que aludo en este momento, consiste justamente en permitirnos entender, es decir ser conscientes, que la vida no es un constructo predeterminado de formas rígidas que nos toca enfrentar, sino el resultado de nuestros propios movimientos a partir de nuestras certezas, dudas, miedos, y creencias. Es decir, esta nueva conciencia consiste en soltar todo aquello conocido como verdad -que muchos buscan en libros y en maestros externos-, para lograr encontrar aquella verdad esencial, la que reside en nuestro corazón. Aquella verdad que nadie te puede contar y menos decir cómo es y en qué consiste. Esta nueva conciencia consiste en tener la valentía de creer en ti mismo antes que en cualquier otra cosa, porque en un corazón empoderado y libre de sesgos limitantes, se puede encontrar el reflejo puro de nuestro origen, se puede encontrar a Dios, no como ese ser lejano y que nos observa, sino como ese mar desde donde brotaron todas las gotas que en este momento vivimos en la Tierra , y que por venir de él,
nacemos libres y creadores.

Este cambio de conciencia es verdaderamente una revolución, una que nos instala en la posibilidad de recordar quien somos y tomar la vida en nuestras manos, ya no con miedo, porque al dar el primer paso para amarnos incondicionalmente, lo único que saldrá del corazón será precisamente amor. Y una creación desde el amor y desde la conciencia de lo que es la vida,
nada destructivo puede surgir.

La revolución que tenemos ante nuestros ojos, y que todos y cada uno está creando aunque no sean conscientes de ello, es la de lograr *la libertad de ser en conciencia de amor*. Eso es la automaestría. Dejar de sufrir, porque nadie te puede dañar ni puede generar circunstancias a tu alrededor que te hagan pasarlo mal; esto, porque al reconocerte como responsable de tus
actos, cambiarás el prisma de visión de lo que es la realidad, alcanzando el *sentientendimiento* de que es un juego donde las piezas no son rígidas y donde el orden que les des es único, y el que tú quieras darle.

 Es una revolución en la que cada ser humano irá comprendiéndose único y soberano. En ese estado nos iremos cubriendo sólo del amor que nos dio vida. No del amor dependiente en que buscamos que otro nos nutra para ser felices, sino que del amor libre en que incluso el error, o todo aquello que aun catalogamos de negativo, dejará de serlo. Todo aquello que podemos ver y
vivenciar en nuestra existencia tiene un origen divino y ya es hora de recordarlo, y no porque haya un dios que lo haya creado, sino porque un humano le dio vida. Y porque el humano es divino por derecho de nacimiento, tiene ese don mágico de la creación a su disposición. Lo que nos ha sucedido es que al olvidar que eso es lo que somos, nuestras creaciones parecen independientes a nuestros actos y van respondiendo principalmente al miedo, que surge de nuestra mente, a que esas creaciones que conocemos y que nos dan tranquilidad al vivir, no dejen nunca de estar para no encontrarnos con el vacío que creemos tener en nuestro interior. Somos todo amor y ya le hemos creído demasiado tiempo al juego de la dependencia. Esta revolución
nos permite recordar el guerrero que somos todos, aquel que vino a poner los puntos sobre las ies para decirle a todos aquellos que aun creen en el sometimiento, que su tiempo acabó. Decirles que nuestras armas son infinitamente más poderosas que las que han esgrimido hasta nuestros días,
porque son instrumentos de amor y conciencia, que no destruyen sino que edifican y transforman. Y eso es una de las cosas a las que más temen estos señores, la transformación. Y la mala noticia para ellos, es que esta transformación ya está en curso y no hay vuelta atrás. La historia humana no podrá seguir escribiéndose de la misma manera, ¡en hora buena!

Es por eso que podemos decir con certeza, por ejemplo, que todos los cambios dramáticos que podemos ver a nuestro alrededor, no son más que el resultado del choque entre esa vieja energía de sometimiento y la nueva energía de la libertad y la conciencia de amor. Si soltamos el miedo a lo que vendrá y nos centramos en lo que llevamos dentro y en lo que somos por dentro, todo
suceso, por terrible que se nos muestre, no es más que la oportunidad de sintonizar con la conciencia de cambio y enrolarnos en esta revolución.

Sólo habrá que permitir el cambio, dejar que la energía fluya y no detenerla con nuestros temores de que todo se acabará o de que estamos ante el peor momento de la historia. Puedo decirles con todo mi amor, que es todo lo contrario, que estamos siendo testigos y creadores del momento más maravilloso que la humanidad podría haber experienciado. El momento en que ya no necesitemos competir entre nosotros para alcanzar plenitud, en que nuestras sonrisas, en tanto reflejo de nuestro interior en amor, sean el catalizador de la energía amorosa que nos dio vida para que el planeta y nuestra forma de vida toquen definitivamente ese estado mágico, luminoso,
empoderado, soberano y sin miedo que por naturaleza nos pertenece. Esas sonrisas que ya podemos ir dando, ese canto ante la belleza de la vida en todas sus formas, es la voz del despertar en conciencia, es la voz del amor a ti mismo tal cual eres hoy, con tus dificultades, con tus miedos, con tus dudas, porque en aquello que aparenta ser tan negativo en nosotros también brilla un creador, uno que aun duerme, pero que está pronto a despertar.

Pero nadie te despertará, eso es parte de esta revolución, nadie te dirá has esto o aquello, porque no hay recetas para este momento, no hay normas –justamente las estamos dejando atrás-, no hay técnica que valga si no existe primero ese amor incondicional por ti mismo. Muchas veces creemos amar al poner nuestras buenas intenciones en otros o en el mundo, pero no nos damos cuenta que esas buenas intenciones también están condicionadas, también surgen de nuestra necesidad a que se nos devuelva amor, o a que el mundo esté bien para tener un lugar donde vivir…, eso es sobrevivenvia, eso es miedo, y hay que decirlo por su nombre. El verdadero amor ante todo es el que te puedes dar a ti mismo, para que por rebalse inunde al mundo. Es un círculo de reacciones: yo amo hasta vaciarme y pido que ese otro a quien amé me devuelva ese amor para volver a llenarme, ese es el origen de todos nuestros dramas. Este nuevo tiempo es sin condiciones, sin definiciones, es sin proyecciones…, a la larga iremos notando cómo nuestra energía libre de temores y brillando en puro amor, es la clave para que todos lleguen a conectar por sí mismos con su propio amor. De esta manera nadie podrá culpar a nadie de sus problemas y sólo quedará mirarse el ombligo, para que en honestidad, podamos decir si realmente queremos ser libres.

 Para que una revolución sea, se necesita determinación, fuerza, libertad interior, valentía, pero principalmente amor. Un revolucionario sólo alberga amor en su corazón, ese amor que le dice que hasta el más temido error, pero hecho con pasión, es el acto más glorioso que pueda crear…, porque es único y soberano, sin pauta. Aquel que es fiel a su corazón antes que a formas
establecidas de acción, es quien prevalecerá.

La nueva energía que se está instalando en nuestro corazón, en nuestra conciencia y en nuestro planeta, no responde a proyecciones. No puede siquiera ser definida, porque no es lineal, porque fluye desde múltiples dimensiones hasta nuestra Tierra, y la revolución no se está dando en el
cielo, sino bajo nuestros pies, en nuestro planeta.

Esta pequeña reflexión, nos permite entender, por qué a veces es necesario rebatir, no en un afá "egocentrico" como se mal interpreta, sino en la búsqueda angustiante de tenr un punto en común... la evolución no es una transición pacífica, es una verdadera conquista cambio revolucionario de conciencia nos abre la puerta al cambio permanente. Es un estado de vida en que no sabremos qué viene en el segundo después de nuestra conciencia. Lograremos despegarnos de lo establecido como real para crear maravillosos y mágicos mundos de no saber, sino de sentir…, y eso requiere cojones y entrega total en confianza ante la vida, creyendo en que
al soltar el control y los miedos de no saber qué vendrá, se mostrará la abundancia de la vida.

Un revolucionario tiene cojones y está hecho de amor, un guerrero como tú y como yo, lo digo con certeza y confianza, porque de lo contrario, no estaríamos comunicandonos, tú y yo, en este momento.

 Por Roberto Cabrera Olea

jueves, junio 18, 2015

ALGUNOS BENEFICIOS DEL TEMAZCAL


 












A pesar de que actualmente el temazcal está teniendo un gran auge, su difusión ha carecido de significado, simbolismo y sabiduría ancestral, quedando sólo un esqueleto que consiste en un simple baño de vapor. Desafortunadamente sin ese contexto ancestral, pierde toda su magia y su trascendencia, por lo que estamos buscando retomar y difundir el auténtico temazcal.
Simbolismo
 
Temazcal significa "casa de las piedras calientes"; en lengua náhuatl Tetl=piedra, Mazitli=caliente; Calli=casa.
 
Tlazolteotl es la Madre Tierra, a ella se le considera la diosa del temazcal, y se cree que devora lo que a nosotros ya no nos sirve para transformarlo en tierra fértil y transmutarlo en nueva vida. Dentro del temazcal, que es el vientre de la tierra, el vapor nos hace sudar y sacar toxinas de nuestro cuerpo; el temazcal las va a devorar, va a absorber ese sudor y lo transformará en tierra fértil, lista para alimentar la nueva vida.
 
Sin embargo la purificación de nuestro ser dentro del temazcal va mucho más allá de lo físico, pues también el espíritu sufre una desintoxicación a través de las palabras que pronunciemos, pensamientos negativos que eliminemos, el llanto que soltemos, las rosas, etc. El temazcal devorará esos pensamientos y emociones destructivas para transformarlos en nueva energía; en pocas palabras: viviremos nuestro propio renacimiento.
 
Beneficios
 
La terapia del temazcal está basada en el hecho de provocar el sudor en nuestro cuerpo por medio de vapor medicinal. El sudor, por sí solo, ya tiene un alto valor curativo, pero además, inhalar el vapor aumenta con mucho la capacidad curativa del temazcal. Este vapor es producido por el contacto de agua herbaria con las piedras al rojo vivo. Cada hierba tiene cualidades medicinales distintas: así por ejemplo la manzanilla ayuda a limpiar los ojos y restablece la buena digestión; mientras que el eucalipto ayudará a combatir enfermedades respiratorias, etc.
 
En general este ritual sirve para relajarse, limpiar la piel, purificar el cuerpo, fortalecer el corazón, depurar la sangre, curarse de muchas enfermedades, abrir la mente, desarrollar la percepción, encontrar solución a los problemas, meditar y además para mantener sanos los vínculos familiares, de la comunidad y de la cultura.
Distintos tipos de temazcal
 
Social
 

Su función principal es relajar el cuerpo y la mente, conocerse y socializar, beneficiándose de los aspectos medicinales del vapor.
 
Ceremonial
 

Es el más completo. Trae consigo todos los beneficios físicos, mentales y culturales, además de penetrar en el ritual místico, en el cual se realiza una danza hacia los cuatro puntos cardinales, lo cual lo hace sumamente fascinante.
 
Curativo
 

En el temazcal curativo, sólo entra el curandero y el paciente. Su objetivo es curar una enfermedad específica. Será distinto para cada enfermedad y para cada paciente. A veces será muy caliente, otras, más frío, y se usarán distintas hierbas y distintas técnicas. Su duración también puede variar.

Guerrero
 

También es ceremonial, pero se enfoca más hacia la mente y hacia el espíritu que hacia el cuerpo. Requiere una gran preparación física y mental, ya que es muy caliente, tanto, que la mayoría de la gente no lo resistiría, y si no es manejado con prudencia y responsabilidad, puede ser muy peligroso. Su objetivo es templar la mente y el espíritu para poder hacer frente a situaciones adversas con tranquilidad. Desarrolla la voluntad y nos enfrenta contra nuestras debilidades, miedos, vanidades y egoísmos

 

                                     
                 ALGUNOS BENEFICIOS DEL TEMAZCAL

La Cabaña de Sudor, temazcal o inipi es una terapia poderosa de vinculación con la tierra y nos alimenta el despertar de nuestra memoria ancestral. Pero además del trabajo para nuestro espíritu, este círculo de medicina, nos regala muchos beneficios en lo físico.
Actualmente se sabe que el temazcal estimula el sistema linfático, ayuda a desechar toxinas, ya que al subir la temperatura arriba de 40 grados centígrados la piel se convierte en un tercer riñón, la alta temperatura a la que nos exponemos dentro de un temazcal propicia que el cuerpo sude, la humedad no permite que el sudor se evapore, por lo que el sistema de autorregulación del cuerpo (sistema simpático y parasimpático) responde, (homeostasis) se acelera la circulación y sudamos aún más eliminando al máximo toxinas, la piel se pone roja indicando que el calor y frío excesivos están siendo expulsados, logrando el balance que se requiere en el cuerpo, de esta forma se suda más que cuando realizamos cualquier tipo de ejercicio ya que, durante y después del temazcal el metabolismo del cuerpo alcanza un ritmo semejante a correr o nadar durante mucho tiempo.
Además tonifica la piel, actúa depurando las vías respiratorias y el aparato digestivo, tonifica el sistema nervioso, ayuda en problemas óseos, musculares y gineco-obstétricos, es un vehículo ideal que nos transporta a un estado de paz y tranquilidad interior aquietando la mente al experimentar el calor del baño y de las propiedades curativas que nos regala la naturaleza a través de las distintas plantas medicinales que en él se utilizan.
El temazcal sobrepasa en beneficio y eficiencia a los baños comunes de vapor, ya que la persona a cargo del temazcal puede aumentar o bajar el calor, ajustando así a las condiciones específicas que se requiera, además el vapor se crea a partir de tés herbarios, yerbas que son elegidas según la situación. El calor debe ser más alto que la temperatura corporal normal para inducir la transpiración, la humedad alta inhibe la evaporación del sudor enfriando normalmente al cuerpo, se estima que cada litro de sudor que se pierde en el temazcal es el equivalente al trabajo que realiza el riñón en varios días.
Durante una sesión intensa de temazcal se pierde entre 2 y 3 kg de peso corporal de los cuales una alta proporción es de agua, aproximadamente en una sesión se pierde 1.500 ml de sudor, a través de éste se aumenta la excreción de productos terminales del metabolismo (toxinas) como acido úrico, creatinina, urea, ácido láctico, cloruro de sodio; también equilibra el PH ácido-alcalino de la sangre y contribuye a la eliminación de metales pesados que son absorbidos en las sociedades modernas; como el Zinc, Mercurio, Cobre, Plomo entre otros. Cuando la intensidad del sudor es baja, la concentración de estas sustancias nocivas es alta.
El agua es el conductor ideal de la electricidad, la electricidad de nuestro cuerpo se manifiesta mejor donde hay agua, si entorpecemos las funciones de la piel, los desechos celulares obstruirán la respiración de ésta dejando una piel reseca y sin energía.
Al utilizar agua fría dentro del temazcal como parte de la terapia, el cuerpo realiza movimiento de volumen sanguíneo, a través del corazón, con esto se da paso a un ejercicio circulatorio bastante enérgico (contraindicado en problemas de cardiopatías graves), esto se conoce por los naturistas como “lavado de sangre”, al limpiar la sangre de impurezas, estimulando las glándulas sudoríparas, sistema circulatorio y mejora de manera natural las deficiencias cardiovasculares. En cincuenta minutos de baño se logra eliminar un litro de sudor equivalente a un kg de toxinas.
El temazcal utilizado médicamente en los padecimientos relacionados con el frío interno ha sido de gran importancia sobre todo en el tratamiento de desórdenes femeninos, provoca calor en los ovarios, trompas de Falopio y útero, es indicado en infertilidad, embarazo, post embarazo, purificación y fluido de la leche materna, y para recobrar la firmeza de la piel.
Hipócrates, padre de la medicina occidental decía: “Dame una fiebre y te curaré cualquier enfermedad”, la hipertermia inducida a través del temazcal es comparable a un estado de fiebre temporal la cual beneficia enormemente, ya que estimula la capacidad defensiva frente a diferentes tipos de infecciones; las altas temperaturas también facilitan la revitalización y reparación celular.
En la actualidad la ciencia sabe que el calor incrementa las funciones de cada órgano y en particular la del sistema inmunológico, de esta forma nos podemos explicar la sabia acción del cuerpo al subir la temperatura (fiebre) ante la presencia de ciertas enfermedades o infecciones. El Sistema Linfático es uno de los responsables de la limpieza y depuración del cuerpo, de gran importancia por su acción depurativa para el cuerpo humano.
El temazcal estimula al sistema glandular, en particular a las glándulas pineal y pituitaria, se les conoce como las glándulas maestras, ya que rigen la actividad glandular de todo el cuerpo, como lo es la tiroides, adrenales, hormonales, sexuales etc.
El vapor que se produce al interior del temazcal cuando se rocía agua sobre las piedras volcánicas al rojo vivo crea una cantidad importante de ozono de carga negativa, que al combinar la acción de sacudir el ramo de hojas aromáticas eliminaran alcaloides y sus esencias combinadas con la energía ionizante producen más ozono, la ciencia ha descubierto importantes usos terapéuticos del ozono, se destaca su acción germicida que al interior del temazcal actúa como potente antibiótico natural.
La presencia elevada de iones negativos ejerce reacciones en el cuerpo propiciando que el aura (patrón bio-estructurante electromagnético) se expanda, manifestándose radiante en todas las funciones del cuerpo incluyendo las del cerebro. El aura es quien dirigió la construcción del cuerpo en que vivimos y quien lo mantiene funcionando, la práctica de la terapia del temazcal permite y propicia que esta inteligencia áurica regenere el cuerpo.
El campo eléctrico recorre todas las células, órganos y todo el sistema nervioso, estimulando todas las funciones fisiológicas y el metabolismo; si el campo eléctrico es demasiado débil, se manifiesta cansancio, desgano y falta de vitalidad. Esta es la causa principal de la fatiga y el entumecimiento que se siente cuando se viaja en automóviles, aviones, tanques, submarinos y trenes. Lo mismo sucede cuando se trabaja en un ambiente con aire acondicionado o calefacción suele dejar a las personas completamente agotadas, aunque no hagan más que estar sentadas tras un escritorio, una persona que trabaja en el campo, las mismas horas con un extenuante esfuerzo físico, no presentan este agotamiento al terminar su labor, la diferencia, la calidad del aire.
Los rayos infrarrojos emitidos por las piedras calientes son de gran utilidad sobre todo en aquellos padecimientos en donde estos rayos han demostrado su eficacia y bondades terapéuticas. Los efectos curativos de los rayos infrarrojos son muy importantes y benéficos en el temazcal, es un tratamiento alternativo del dolor, muy útil en el padecimiento de Artritis Reumatoide, la rehabilitación de articulaciones afectadas por esta enfermedad, proporciona gran ayuda a las personas que padecen ciática, reumatismo y en todos los padecimientos en donde se requiera aumentar el riego sanguíneo, disminuye la rigidez de las articulaciones y el dolor, mejora en general la circulación y reduce el stress.
Algunos de los beneficios que proporciona el temazcal:
- Alivia las molestias premenstruales
- Ayuda a bajar de peso
- Ayuda a eliminar toxinas
- Beneficia la circulación sanguínea
- Depura el aparato digestivo
- Desatrofia (sic) los músculos
- Disminuye los problemas óseos
- Filtra las vías respiratorias
- Incita a la introspección y reflexión
- Merma trastornos hepáticos,
- Reduce el tamaño de los quistes en los ovarios,
- Relaja el sistema nervioso disminuyendo el estrés y la angustia,
- Resuelve problemas de irregularidad menstrual,
- Tonifica la piel

El calentamiento al que es sometido el cuerpo durante el baño en la terapia del temazcal, alcanza temperaturas elevadas produciendo una serie de reacciones, entre ellas: estimula la circulación superficial y profunda de la sangre, acelera la frecuencia de los latidos del corazón aumentando su fuerza, además genera la acción de los mecanismos de regulación térmica y activa el metabolismo. Es un método eficaz para estimular todos los órganos internos, ya que al sudar en grandes cantidades, desechamos toxinas acumuladas, se dice, que ayuda en los tratamientos para la obesidad siendo un auxiliar muy efectivo para la perdida de grasa corporal, estimula el metabolismo basal simulando actividad física como si estuviese haciendo ejercicio. Mejora significativamente el funcionamiento de la piel y riñones, ya que estimula el desecho de sustancias tóxicas al abrir y activar los poros de la piel.
Propiedades terapéuticas del temazcal
Sistema reproductivo de la mujer: Es recomendable este baño para sacar fríos o calores malignos del cuerpo. La mayoría de la problemática asociada con el sistema reproductivo de la mujer tiene que ver con la frialdad, el temazcal contribuye calentando los ovarios, trompas de Falopio y el útero, si utilizamos hierbas de naturaleza caliente como Santa María, canela, romero, pirul, poleo, pericón y pachuli entre otras.
En la actualidad existen muchas parejas que logran embarazarse al asistir con regularidad al baño de temazcal.
Las parteras tradicionales lo utilizaban con las mujeres embarazadas como medio preventivo, curativo y para la atención del parto, aprovechando la ocasión al acomodar al bebé para su buen nacimiento, dentro del temazcal la matriz de la mujer embarazada se expande, haciendo mucho más fácil la labor del parto. Tanto en la república mexicana, como en Centroamérica, el baño prehispánico con plantas medicinales era utilizado en estos dos eventos tan importantes en la vida de una mujer. Después del parto se le bañaba varias veces a la madre con hierbas medicinales a fin de que su matriz se contrajera y volviera a su estado original. En esta etapa el baño no es tan caliente como se acostumbra, el temazcalero cuida que el calor no pase los 40 grados centígrados, no solamente la calidez del lugar ayuda en la labor de parto, sino que el bebé nace en un ambiente similar en temperatura, del que viene, y por otro lado la matriz no se expone tanto al frío como en un parto normal, calma dolores, facilita la salida de restos placentarios y toxinas, estimula la producción y conducción de leche.
El baño prehispánico no se recomienda durante el periodo de la menstruación, pero es muy útil y recomendable utilizarlo regularmente ya que es muy útil en el síndrome premenstrual (dolor, irregularidad, depresión, hinchazón).
Se ha tratado a mujeres recientemente y según los informes médicos, los quistes sobre sus ovarios eran más grandes en volumen que su útero, tras una serie de baños en el Temazcal, se comprobó una reducción considerable del quiste. A una serie de baños se le acompaño con infusiones de hierbas medicinales que es tomada por el paciente así como la preparación con hierbas medicinales adecuadas para la infusión con las que se rocían las piedras y son inhaladas por el bañista, sin olvidar la conformación con las hierbas correctas para el ramo con el que se manipulara el aire caliente hacia el paciente.

Desorden inmunológico, sida y cáncer: El calor es un medio para producir la proteína del estrés, esta aparece organizando la actividad molecular, ayudando a través de la regulación, a que puedan darse cuenta, cuando una célula es diferente a las demás, por su estructura o su tamaño; esta reacción la encontramos cuando somos sometidos a agentes quimioterapéuticos, cuando nos encontramos en un estado patológico de inflamación viral, cuando tenemos fiebre, inflamación, etc. Cuando aumenta la temperatura del cuerpo inmediatamente hay una reacción, todas las células, desde una bacteria hasta las células neuronales presentan un aumento en la producción de ciertas moléculas que protegen el daño producido por el calor.
Esto fue observado por los biólogos hace más de 30 años. Los estudios muestran que al estar dentro de una sesión de temazcal, el calor terapéutico estresante, puede ser capaz de generar proteínas con efecto inmunológico, los estudios científicos siguen buscando y tratando de descubrir más sobre el tema. Esto podría ayudar en tratamientos de cáncer y otros desórdenes inmunológicos, es conveniente mencionar que al calentarse las piedras del temazcal emiten energía radiante o radiación térmica (infrarrojos, ultravioleta) la cantidad y calidad depende de la temperatura que alcancen las piedras, el cuerpo humano parcialmente es capaz de absorber las radiaciones emitidas por las piedras calientes.
Efectos en la piel: Tonifica, regenera y purifica la piel. Esta es el órgano más grande del cuerpo y actúa como mecanismo regulador de la temperatura interna del organismo, está dotado con un mecanismo de auto regulación interna en donde aunque se encuentre en un medio mayor de 40 ºC no sobrepasa los 38 ºC (se enfría a través del sudor). La piel es como un tercer riñón, por donde se eliminan las toxinas acumuladas en el cuerpo. Las personas que habitan en medios contaminados, pueden tener los poros tapados, estos son activados por el mecanismo terapéutico del temazcal, por los efectos de la alta temperatura, estimulando la renovación de la piel, porque favorece la descamación de la capa superficial, activando al mismo tiempo la protección ante las infecciones cutáneas a través de la formación del manto ácido. Si aplica jugo de sábila sobre el cuerpo antes de entrar al baño, los resultados son favorables sobre manchas y otros problemas de la piel.
Efectos en el sistema nervioso: Tiene un efecto relajante y estimulante en el organismo, ayuda a tratar el estrés, insomnio, tensión nerviosa, etc. Estimula el sistema hormonal, funciona como una limpieza sanguínea eliminando las toxinas e impurezas a través del sudor, automatizando el sistema nervioso.

Efectos en el aparato respiratorio: Utilizado para tratar problemas como: gripas, bronquitis, enfisemas, asma y sinusitis. Limpia y descongestiona los canales nasales y para nasales al elevarse la temperatura y combinarse el vapor con el aroma de las plantas medicinales, destapando las vías respiratorias. Por efecto del calor se produce la inhalo terapia, con el vapor de agua, el vapor de las flores y hierbas curativas, los aceites desprendidos de estas y depositadas en las piedras durante la ceremonia produce automáticamente la desobstrucción de las vías respiratorias.
Activa también la irrigación de una forma impresionante, 7 veces más que en condiciones normales, también se aumenta el flujo sanguíneo, sumado esto a la expansión de los pulmones los bronquios facilitan la expulsión de las toxinas acumuladas.
Efectos en el sistema circulatorio: Aumenta la circulación sanguínea, moviliza la sangre llegando así a los recónditos lugares del organismo. Facilita la expulsión de toxinas al dilatarse los vasos sanguíneos así, como la eliminación de ácido úrico y colesterol; es auxiliar natural en tratamientos de enfermedades relacionadas con deficiencias circulatorias y cardiovasculares. Por medio de la temperatura alta y la ebullición de agua fresca, se logra un alto grado de movimiento en el sistema circulatorio (lavado de sangre), ayudando a corregir problemas de varices, úlceras varicosas, trombo flebitis, embolia, adormecimientos de manos y pies, presión alta o baja, y otros problemas circulatorios.
Efectos en el sistema muscular: En el baño temazcal primero se calienta la piel poco a poco el calor penetra al tejido celular subcutáneo hasta el músculo, este calor proporciona relajamiento al sistema muscular, coadyuva en el alivio de contracciones musculares (encogimiento de un músculo), rigidez post “enyesamiento”, dolores de espalda, atrofia muscular, dolores de rodillas y tobillos, entre otros, gracias a los efectos de la temperatura y los aceites volátiles de las plantas que se utilizan.

Mejoramiento del sistema inmunológico: El baño prehispánico aumenta la circulación sanguínea y la linfa, la producción de Leucocitos (glóbulos blancos) del cuerpo y descongestiona el sistema linfático. Se ha observado que personas que visitan con regularidad estos baños de sudor y que padecen de enfermedades crónicas o recurrentes, disminuyen sus padecimientos, dándose cuenta de que si se enferman se recuperan fácilmente.
En la actualidad sabemos que inducir el sudor del cuerpo tiene beneficios en diversos tratamientos de enfermedades como pueden ser, las correspondientes al sistema reproductivo de la mujer, las dermatológicas, del hígado, del sistema circulatorio, respiratorio, inmunológico, en problemas de reumas, artritis, gota, así como en problemas agudos, dolores, enfriamientos y congestiones musculares. El baño prehispánico es quizás la técnica curativa más efectiva de este tipo.
En el temazcal se trabaja y están presentes e intervienen los cuatro elementos, la tierra , cuando nos adentramos simbólicamente al útero materno al ingresar al temazcal; el fuego, lo utilizamos para calentar las piedras, (las abuelas), El aire, esta presente siempre a nuestro alrededor y al utilizar el ramo y por último esta el agua, que no por presentarla al final es el menos importante, ésta, transporta la energía por todo nuestro cuerpo, si perdiéramos el 50% de ella, no sobrevivíamos ya que esta es transportada por la sangre y fluidos corporales, medio por el cual circulan los nutrientes a través de nuestro cuerpo.
Existen teorías que están siendo estudiadas en donde mencionan que el agua tiene la capacidad de copiar y memorizar información, al hablarle, rezar u orar delante de ella, o ponerle música se ha descubierto que el agua cambia su frecuencia “vibracional” enormemente, si recordamos nuestros antepasados veneraban, saludaban, oraban, cantaban y ofrecían ofrendas, desde estos tiempos los indígenas ya utilizaban este trato preferencial y respetuoso que ahora se esta descubriendo con el aval científico.


martes, mayo 05, 2015

Libertad - Un Estado del Corazón Humano




por Kingsley L. Dennis
2014

En mi artículo previo (Hacia la Síntesis) señalaba cómo el filósofo humanista Erich Fromm consideraba que el mundo moderno padecía una lucha contradictoria entre tener y ser.


La necesidad humana de encontrar sentido, bienestar y crecimiento personal entraba en conflicto con un tipo de mundo externo diferente.

Para Fromm, la resolución de este enfrentamiento debía encontrarse en un 'cambio radical del corazón humano'.

Para mí, el tema del bienestar personal gira en torno a la percepción y la experiencia de libertad. La capacidad de reconocer e internalizar el bienestar está básicamente ligada a cómo la persona experimenta su libertad.

La libertad no es simplemente una circunstancia limitada a los campos de batalla, las naciones y los derechos humanos. A un nivel esencial tiene que ver con la libertad dentro de uno mismo y con la contienda por mantener en nuestra vida cotidiana esa autonomía personal.

El propio Erich Fromm escribió en abundancia sobre el miedo humano a la libertad. [i]

Fromm concluía que nuestro miedo innato a buscar la libertad frente al condicionamiento social tenía su origen en el proceso humano de nacimiento. La indefensión del niño recién nacido y su necesidad tan prolongada de dependencia y protección continúan durante la vida adulta en forma de necesidad de seguridad. Fromm considera por tanto que nuestra susceptibilidad al condicionamiento social se basa en una predisposición biológica.

Quizá esto explique por qué a menudo tendemos a buscar una autoridad externa (padre, maestro, pareja/amante) como un poder o fuerza que compense nuestra sensación de aislamiento personal. La sociedad moderna ha explotado esa tendencia aprobando y sustentando nuestra dependencia de sistemas sociales externos.

De igual modo, nuestras culturas a menudo desaprueban a aquellos individuos que muestran altos niveles de autosuficiencia e independencia.

En un mundo que se dirige hacia una mayor conectividad, colaboración y compasión compartida, la existencia de libertad individual es crítica. Durante demasiado tiempo nos hemos centrado en la representación de la libertad tal y como se exhibe externamente - mediante poderes manifiestos - en tanto permanecemos ciegos a las restricciones de la libertad personal.

Para mí, la libertad no es nada si no es libertad del corazón.

A menudo hablamos de libertad, o escuchamos a otros hablando de ella, en términos de tener. De esa manera se convierte en un valor de posesión. O bien la tenemos o bien no; otra gente la tiene, o la manipula, o la controla, etc. Con nuestra moderna comprensión de la libertad la hemos convertido en una mercancía - un objeto material con el que negociamos.

En muchas situaciones y para muchas personas esto ha sido cierto. Asimismo, si una persona ha sido secuestrada, o se la mantiene en prisión/confinamiento, la libertad se convierte en una auténtica realidad física. Pero ésta es solo una manifestación de la esencia de la libertad humana.

Para lo que aquí me interesa me gustaría discutir la libertad como un estado del ser.

A nivel interno la libertad no tiene que ver con lo que tenemos; más bien se trata de dónde estamos y qué hacemos. Se refiere a tener la actitud y la perspectiva correctas. En este contexto la libertad es un proceso: la necesitamos respecto a algo o para algo. No tenemos o poseemos libertad - la generamos.

Es importante que creemos libertad para movernos hacia ella, de otro modo ¿hacia dónde vamos?

Si deseamos desplazarnos hacia un lugar o estado del ser diferente podemos crear nuestra libertad a partir del pasado e incluso del presente. Por ejemplo, nuestro pasado no debería definir cómo deseamos que sea nuestro presente.

Podemos aprender de él y desarrollarnos a partir de su experiencia; pero si ya no sigue siendo útil, o incluso resulta prejudicial, necesitamos aprender cómo dejarlo atrás.

Todos tenemos la capacidad de elegir dónde queremos Ser.

Si somos incapaces de crear esta libertad dentro de nosotros mismos nos convertimos, en palabras de Doris Lessing,
en las 'prisiones que elegimos para vivir.' [ii]
Tampoco olvidemos que nuestra libertad interior va con nosotros allá donde sea que nos dirijamos.

Si sentimos internamente una falta de verdadera libertad eso mismo viajará con nosotros ya sea que estemos en un retiro de meditación en la India, o en los Andes de Sudamérica. Después de todo, no podemos escapar de nuestro propio yo.

Es por tanto esencial que tengamos la libertad de afrontar los hechos que nos afectan cotidianamente. No podemos controlar lo que nos ocurre pero tenemos la libertad de escoger cómo respondemos ante ello. Progresando mediante nuestras experiencias y escogiendo las conexiones y situaciones alineadas con nuestro corazón, podemos llegar a ser viajeros intencionados más que aleatorios.

La pregunta fundamental que debemos formularnos es: ¿cómo queremos vivir?

Para mí, cómo respondemos esa pregunta forma parte de lo que llamo el 'trabajo viviente' - el esfuerzo que hacemos internamente a fin de prepararnos y hacernos mejores para vivir en el mundo externo. Es aquí donde convergen ambos aspectos de la libertad - en la intersección donde se encuentran los mundos externo e interno.

También es aquí donde nuestra imagen del mundo y su realidad física se fusionan. Si podemos darnos cuenta de que solo experimentamos el mundo 'tal como somos', entonces la libertad que encontramos en el mundo no es sino un reflejo de la libertad que consciente o inconscientemente percibimos internamente. En otras palabras, nuestro sentido de la libertad está tan cerca o tan lejos como lo concibamos.

Puede sonar contradictorio, pero lo que precisamos conseguir es la liberación de nuestras propias percepciones de la libertad.

La razón por la que muchos de nosotros no nos detenemos a tomarlo en consideración, o quizá no lo veamos necesario, es que ¡aún no tenemos la libertad para evaluar el estado de nuestra propia libertad! Como he dicho antes, la libertad no es una posesión, es un proceso - una acción - y por tanto algo en lo que trabajar, con lo que involucrarse.

Nuestra propia libertad es un proceso de participación.

Quizá este proceso implique la libertad de hacer las pequeñas cosas que son importantes en nuestras vidas; no necesariamente la libertad de 'salvar el mundo' o de hacer un gran gesto. Lo que necesitamos internamente es libertad de elección; de actuar como mejor nos sintamos; de crear momentos de alegría que poder compartir.

O podría ser la libertad de empezar a realizar un cambio modificando las cosas de una en una. Nuestras vidas forman parte de un gran tapiz humano viviente.

Haciendo una pequeña modificación podemos influir en el cambio de muchas otras maneras gracias a innumerable conexiones visibles e invisibles. La libertad consiste en tener la opción de hacer esos cambios, y responsabilizarnos de nuestra participación en el tapiz viviente que es la vida.

La libertad personal es también una expresión de inteligencia: no de aprendizaje intelectual sino más bien de inteligencia social, espiritual, emocional e instintiva. Todo eso es la inteligencia de la libertad personal.

Esto me recuerda a Rumi que describió la diferencia entre la inteligencia instintiva y la adquirida:
'Hay dos tipos de inteligencia: Una adquirida/
como la de un niño que memoriza en la escuela hechos y conceptos/
de los libros y de lo que dice el profesor, recopilando información de las ciencias tradicionales…/

…Hay otro tipo… uno ya completo y conservado dentro de ti./
Un manantial que desborda su lecho. Un frescor/
en el centro del pecho…/
Este segundo saber es una fuente/que mana desde dentro de ti.'
Este segundo conocimiento - nuestra inteligencia instintiva - ya está dentro de cada uno de nosotros.

Como seres humanos tenemos este saber de forma inherente. Para mí, la libertad es ser capaz de conectarse con este conocimiento interno - y actuar de acuerdo a él.

Al fin y al cabo, la verdadera libertad es un estado del corazón humano.
 
"Amar la libertad significa, para mí, tener la libertad de amarse profundamente y amar a los demás, y aceptar la eterna verdad del cambio.

Quiere decir tener la libertad de ser feliz con uno mismo y con los otros según llegan y se van de nuestras vidas.

Significa tener la libertad de conectarse de manera excelente con quien sea que nos encontremos y de relacionarse satisfactoriamente con aquellos con quienes resulta difícil hacerlo correctamente."
Owen Fitzpatrick



Referencias
[i] Ver su libro 'Miedo a la libertad'

[ii] Ver Doris Lessing, 1987, Prisons We Choose To Live Inside ("Prisiones que elegimos para vivir")

viernes, mayo 16, 2014

La Guerra Mas Antigua del Mundo



2 Mayo 2014

del Sitio Web GazzettaDelApocalipsis





Se trata de una guerra soterrada, tan antigua como el ser humano.

Ignorada por todos, es el eje central de todos nuestros males, la fuente de la que emanan muchas de nuestras desgracias como especie. Es la lucha que enfrenta al Sistema con el Individuo

Todos los conflictos sociales, políticos o económicos, todas las guerras y revoluciones, no son más que burdas réplicas circunstanciales de este conflicto eterno.

No hablamos de una lucha convencional, evidentemente. Pero tampoco hablamos de aspectos filosóficos de carácter metafórico que puedan ser ignorados por resultar poco prácticos.

Es más real y tangible de lo que la mayoría de gente cree.

Se trata de un enfrentamiento desigual, entre nuestra esencia más profunda y un enemigo difuso y prácticamente intangible, tan impío, inconsciente y eficiente como lo pueda ser una máquina.



De hecho, no es un combate cara a cara, sino un acoso unidireccional e incesante del Sistema contra la Individualidad.


Su objetivo es apagar hasta la última chispa de identidad propia que pueda surgir del ser humano. Y como decimos, es algo mucho más grande y real que lo que muchas personas pueden llegar a concebir.

Empieza siendo algo parecido a la instalación de un programa informático en nuestro cerebro:

"Software psíquico" creado para programar nuestras acciones, condicionar nuestros impulsos y fabricar nuestros deseos y anhelos.




 En parte lo inician nuestros propios progenitores, infectados como están por la programación del Sistema.


Pero realmente es en la escuela donde empieza a mostrarse en toda su crudeza.

Muchos esgrimirán que somos animales sociales y que esta "programación" que recibimos es esencial para que podamos convivir los unos con los otros.
Y evidentemente, están en lo cierto: nadie discute eso. Hacerlo sería absurdo.

Sin embargo, debe mantenerse un equilibrio a la hora de establecer una convivencia social sana entre la expresión de la individualidad y las necesidades grupales.

Y ese equilibrio se rompió en el momento en el que las reglas de convivencia dejaron de ser un instrumento al servicio de los Individuos y fueron los Individuos los que se convirtieron en herramientas al servicio del Sistema.

Ese problema, lejos de solucionarse se ha ido agravando con el paso de los siglos, hasta alcanzar su punto culminante en la actualidad. Algo de lo que mucha gente no quiere tomar conciencia.

Pero como decíamos, la escuela es el primer lugar donde el Sistema inicia su tarea de borrado de nuestra identidad.








La configuración de las propias aulas es una teatralización evidente de lo que el Sistema espera que sean nuestras vidas:

permanecer quietos, callados y sumisos recibiendo las "sabias instrucciones" de la autoridad competente en cualquiera de sus múltiples representaciones.

La energía desbordante que 'la naturaleza' ha concebido para que los pequeños cachorros exploren y aprehendan su entorno queda así castrada, como si alguien hubiera levantado una presa en nuestro interior con la que embalsar esas energías que deberían fluir como un torrente.




Esa es la auténtica función de los centros de enseñanza: taponar ríos que deberían correr libremente buscando su camino y convertirlos en aguas estancadas en las que el Sistema pueda operar sin el peligro de ser arrastrado por la corriente.

Y es de esta manera como, una vez aprendemos a obedecer (porque esa es la primera cosa que nos enseñan al asistir al colegio y la única lección que nos repiten día tras día), nuestra mente queda moldeada para siempre, perfectamente adaptada para pasar a formar parte de la maquinaria del Sistema.

Se trata de una lógica casi industrial, en la que las escuelas son cadenas de montaje de ciudadanos obedientes y donde los que no superan el "control de calidad", son clasificados como material de segunda y en muchos casos, catalogados como piezas sobrantes que deben ser rechazadas o recicladas.


Pero la escuela solo es una de las muchas herramientas que utiliza el Sistema a la hora de anular nuestra individualidad y nuestro criterio propio.

La sociedad entera es una máquina perfectamente engrasada para realizar tal cometido.

Los medios de comunicación y la industria cinematográfica y musical trabajan incesantemente moldeando nuestra fantasía, el instrumento mas subversivo del que dispone el ser humano.

Su objetivo primordial es impedir que los individuos puedan llegar a concebir nada más allá de los muros del Sistema, aprisionando así sus mentes y sus sueños presentes y futuros.



Somos bombardeados con músicas repetitivas, con estructuras copiadas y reproducidas hasta la saciedad.

Cada canción se convierte así en un mantra que se repite una y otra vez dentro de nuestra cabeza, inculcándonos que no hay nada más allá de la muralla y que no existe más belleza posible que la que contenga la típica canción de 4 minutos que debemos ingerir como una pastilla suministrada por la moda del momento.

El cine y la televisión nos encierran en un mundo formado por personajes prefabricados, juegos de espejos en los que debemos reflejarnos para no soñar con convertirnos en algo demasiado alejado de la "realidad aceptable".

Historias repletas de policías, guerreros, abogados o delincuentes, todos ellos representaciones de la misma cosa, pero con diferentes etiquetas. Ni los géneros fantásticos son capaces de reproducir realidades que no sean alteraciones maquilladas del propio Sistema.

Pero para encadenar nuestra fuerza creativa, tan peligrosa para nuestro enemigo, no basta con castrar nuestra imaginación y nuestros sueños.


También debe atacar esa fuerza primordial tan poderosa que une lo terrenal y lo espiritual:

nuestra sexualidad, una de las fuentes esenciales de las que bebe nuestra individualidad.
Y para ello, el Sistema no duda en anular su valor.


Primero lo hizo tildándola de 'pecado' y cargándola de 'culpabilidad', consiguiendo así que cada trago que tomáramos de ella se convirtiera en un trago amargo.

Y una vez superada esa fase, la maquinaria ha aprovechado la energía liberada por tanta represión y ha convertido la sexualidad en algo banal, en un simple suministro de placer y endorfinas, promocionada como cualquier otro producto de marketing, con el fin de eliminar cualquier conexión posible con nuestro interior y transformando el contacto sexual con las otras personas en un simple roce placentero.

Podemos decirlo sin tapujos:

el Sistema, literalmente, nos ha robado la fantasía y la sexualidad, nuestras principales fuentes de creatividad.


Y así es como, una vez moldeada nuestra mente y nuestra fantasía y cortada la conexión con nosotros mismos, nuestro enemigo ya no encuentra oposición y puede convertirnos en sus esclavos.


Incapaces de explorar la realidad por nosotros mismos y de juzgarla con criterios propios, nos aferramos a las verdades que nos suministra la 'autoridad', nuestro gran punto de referencia.


Educados desde pequeños para rechazar la duda y la indefinición en nosotros y en los demás, corremos a ser clasificados y etiquetados por la sociedad y como los anticuerpos de un organismo, atacamos visceralmente al que no sea debidamente clasificable, pues pone en duda nuestras confortables estructuras mentales.


Abrazamos colores y banderas y firmamos convencidos el contrato de las creencias y las ideologías, aquel que nos garantiza que la "verdad" está de nuestra parte y que ya no es necesario que volvamos a pensar o juzgar caso por caso, pues es la propia creencia adquirida la que hará el trabajo por nosotros.


Dividimos así el mundo en 'buenos' y 'malos', con la tranquilidad contractual de que nuestro rebaño es el que sigue el camino correcto y que nuestro pastor es el único que tiene buenas intenciones.

Es muy cómodo vivir así:

las cadenas instaladas en nuestra psique impiden que nada se remueva en nuestro interior y que el escalofrío recorra nuestras espaldas por hacernos demasiadas preguntas.

Y abandonados a este agarrotamiento de nuestra mente y de nuestros instintos, podemos sentarnos en nuestro sofá y disfrutar de la rutina hipnótica diaria:

el bombardeo incesante de impulsos que desfilan ante nosotros en forma de millones de imágenes, noticias y datos que ingerimos y regurgitamos sin parar, sin llegar a digerir ni su contenido ni su mensaje, sin tiempo para asimilar o juzgar lo que implican, ni oportunidad de asociarles la debida carga emocional.

Es por esta falta de emociones asociadas a la multitud de datos con que nos bombardea el Sistema que caemos en la apatía y al final nada nos importa.

Aturdidos e insensibilizados, ni la más oscura de las verdades es ya capaz de levantarnos del sofá y traducir la indignación en respuesta.

Acabamos estando tan vivos como un espejo, que solo refleja la vida procedente del exterior, rebotando sin pensar las imágenes que le son suministradas.

Y así nace nuestro gran sueño social: ser reflejados por los demás espejos, aunque sea devolviendo una imagen grotesca y distorsionada de lo que somos; pero poco nos importa:

somos capaces de humillarnos por nuestro minuto de fama, de rebajarnos hasta el esperpento con el fin de conseguir ser reflejados por los demás ni que sea solo una vez.

Eso nos hace sentir "vivos"...


En eso se ha convertido nuestro mundo: en algo superficial, sin profundidad, donde la anécdota y la apariencia nos sirven de excusa para no afrontar nuestra triste realidad.

Nos negamos a verla, preferimos creer que todo va bien y que todo está en su lugar, aunque el mundo entero esté bocabajo y seamos,

tiranizados por nuestros sirvientes

matados por nuestros médicos

azotados por nuestros protectores


Pero lejos de sentir vergüenza por ello y lejos de levantar nuestros puños para revertir la situación, dilapidamos nuestras pocas energías atacando al que se atreva a revelarnos la verdad o a tratar de abrir nuestros ojos.

Porque ya no somos nosotros los que actuamos: es el Sistema el que actúa, defendiéndose a través nuestro.

Instalado en nuestra mente, defiende su territorio y su obra y nos utiliza para sus fines.


Todos somos sus esclavos, cada uno con una función asignada.


La mayoría obedecemos, trabajamos y servimos ciegamente, sin levantar la cabeza. Pero una pequeña minoría es filtrada por el Sistema hacia los puestos dirigentes.
Con su lógica implacable, la maquinaria promociona a los peores seres humanos, los menos empáticos, los más egoístas, ambiciosos e impíos, para que alcancen los puestos de poder y se conviertan en los gobernantes del mundo.



Su función es mantener el Sistema en pie y en perfecto funcionamiento, por propio interés.

De todos los esclavos, ellos son los peores. En ellos no han calado las mentiras del Sistema, creadas para nublar la mente del resto de Individuos.

Por esa razón el Sistema les seduce, susurrándoles al oído que "son superiores al resto y que les corresponden los puestos dirigentes", aquellos desde los que podrán cumplir sus deseos e impulsos más primarios: depredar a sus propios hermanos.


Para ellos no hay buenos, malos, leyes, morales, ni banderas.


Saben que todo eso son mentiras creadas por la maquinaria para esclavizarnos. Su mundo solo se divide en ganadores y perdedores, en depredadores y presas.

Y el Sistema les ayuda a cazar impunemente, aturdiendo a sus víctimas para que puedan devorarlas sin piedad.


Así pues, harán lo que sea para mantener el Sistema en pie. Es el entorno que siempre han soñado. Es su paraíso terrenal.

No es extraño que este tipo de Individuos sientan desprecio por el resto de nosotros.

Es el desprecio que siente el lobo ante un rebaño de ovejas, amontonadas, temerosas y sumisas, incapaces de defenderse a pesar de ser millares,
levantando balidos lastimeros de protesta mientras el lobo les arranca la carne a dentelladas.



Muchos esgrimirán que siempre ha sido así.

Que lo que calificamos de lucha entre el Sistema y el Individuo es la visión distorsionada y exagerada de las dinámicas naturales surgidas de todo proceso de socialización.

Un conflicto lógico que viene produciéndose desde el inicio de los tiempos y que seguirá de la misma manera de aquí en adelante.

Pero en eso van muy equivocados.

El Sistema utiliza de forma eficiente todos los recursos a su disposición y ahora disfruta de instrumentos infinitamente superiores a los que disponía, no solo hace siglos atrás, sino hace tan solo décadas atrás.

Su poder aumenta exponencialmente y su control sobre cada Individuo de este planeta ya no se limita al aspecto psicológico y social, como antaño.

Pronto será algo físico y cuando queramos darnos cuenta, ya será demasiado tarde.

Porque aunque muchos no quieran creerlo, el Sistema no es el reflejo inerte y mecanicista de las dinámicas sociales humanas.

Hay algo más:

Actúa intencionadamente y tiene un objetivo final: la destrucción de nuestro poder individual.

Pero entonces, si el 'Sistema' actúa intencionadamente,

¿QUÉ ES EL SISTEMA EN REALIDAD?

¿CUÁL ES SU AUTÉNTICA NATURALEZA?

Y ante todo ¿POR QUÉ LUCHA POR DESTRUIR NUESTRA INDIVIDUALIDAD?

Esas no son preguntas fáciles de responder…

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