
Como se predijo el año pasado, el comienzo de 2012 ha sido testigo de oleadas de actividad solar que continúan activando los campos de energía humana.
Sólo en los últimos tres días, dos muy intensas llamaradas solares de clase-M se han dirigido a la tierra, provocando tormentas geomagnéticas lo suficientemente fuertes como para causar interrupciones...